Materia	Carrera	Plan	Año	Periodo
EJE TEMATICO II	EDUCACION INICIAL	1/99	2	1c
EJE TEMATICO II	LIC.EN EDUC.INICIAL	19/99	2	1c

Docente	Función	Cargo	Dedicación
AIELLO, MARIA	Prof. Responsable	P.TIT EXC	40 Hs
BECERRA BATAN, MARCELA RENEE	Prof. Colaborador	P.ASO EXC	40 Hs
TABORDA, RUTH ALEJANDRA	Prof. Colaborador	P.ADJ TC	30 Hs
RESSIA, IRIS DEL VALLE	Prof. Co-Responsable	P.ADJ EXC	40 Hs
MICARELLI, FANNY GLORIA	Responsable de Práctico	JTP EXC	40 Hs

A partir de la reforma del Plan de Estudios del Profesorado de Nivel Inicial, se sometió a debate la necesidad de introducir una nueva visión en la formación de profesionales destinados al campo de la infancia. Se consideró que la misma debía incluir como un punto clave repensar la relación entre teoría y práctica y que a la vez esta instancia podría ser un medio eficaz para evaluar los procesos de apropiación de los conocimientos por parte de los alumnos en estrecha relación con las problemáticas que la realidad va planteando en el camino de formación de todo docente.
Para poder instrumentar el cambio propuesto se tomó conciencia de que los formadores debíamos estar necesariamente vinculados a un proyecto común, que propiciara un trabajo compartido y cooperativo, rompiendo las barreras de compartimientos entre las asignaturas.
En este espacio denominado PIP (Proyecto de inserción en la práctica), se aborda la comprensión y análisis en profundidad de problemas concretos en un proceso dialéctico entre lo teórico y lo práctico.
Se trata entonces de estructurar el PIP a través de actividades que puedan articular coherentemente la teoría con la reflexión y la acción, integrando las visiones de los marcos teóricos que se explicitan en las disciplinas que comparten un mismo año académico.
En esta oportunidad el PIP ha tomado como eje temático “Docente, conocimiento e institución”, Las asignaturas que se coordinan son las siguientes. Psicología Educacional, Filosofía, Didáctica e Investigación de la Práctica Docente.
Desde este espacio curricular compartido nos proponemos el ejercicio de realizar con los alumnos el análisis, la interpretación y la comprensión de las prácticas docentes, consideradas como una actividad intencional, atravesadas por una multiplicidad de condicionantes y caracterizadas por su complejidad, multiplicidad, inmediatez, simultaneidad e impredictibilidad y que solamente cobran sentido en función del contexto en el que se desarrollan.
La inclusión de un modelo complejo de la práctica docente como dispositivo analizador ayudará en la tarea de adquirir herramientas para comprender la acción docente, no solamente desde sus configuraciones observables, sino también desde aspectos que en muchas ocasiones permanecen ocultos.
Constituir las prácticas de enseñanza en objeto de estudio, supone lograr una comprensión más profunda de los diferentes matices con que el docente lleva a cabo su intervención en situaciones áulicas, supone, asimismo la adopción de una dirección para el análisis e investigación que permita su abordaje en toda su magnitud. Al respecto existen dos enfoques que provienen de diferentes paradigmas de investigación: a) el de categorías prefijadas y b) el de categorías emergentes. Este último confiere prioridad al carácter ideográfico, irrepetible y creador de las prácticas docentes.
La observación juega un papel preponderante para interpretar y comprender la realidad y resulta una actividad a la que consideramos de gran valor en la formación de los futuros docentes.
Desde esta perspectiva, se torna necesario ahondar en la naturaleza del conocimiento didáctico para entenderla como acción dialéctica entre teoría y práctica y poder “mirar” la práctica docente desde sus propios procesos constructivos tomando en consideración las situaciones contextuales en las que las mismas se inscriben.
En esta visión se torna ineludible el análisis de las relaciones que se establecen entre el binomio enseñanza – aprendizaje, considerándolos como constructos que guardan entre sí una relación ontológica y no meramente causal.
Tomamos postura frente al aprendizaje entendiendo que el mismo se refiere a un proceso constructivo personal, único, en el que las aportaciones de los alumnos son decisivas, pero en el que no interviene sólo el sujeto que aprende; dado que el aprendizaje se desarrolla siempre en un marco de relaciones interpersonales, que incluyen pensar siempre: en dónde, quién, con quién, para quién, para qué, adquiriendo un sentido relacional, vincular y contextualizado.
Por lo anterior, queda claro, que el aprendizaje no es un proceso que conduce a la acumulación de conocimientos, sino a la integración, modificación, coordinación y relación entre esquemas de conocimientos que ya se poseían, dotados de una cierta organización que es la que varía con cada nuevo aprendizaje que se realiza.
La posición constructivista del aprendizaje y de la enseñanza no prescribe formas predeterminadas de enseñar, pero provee elementos para el análisis y reflexión sobre la práctica docente, de modo de facilitar una mayor comprensión de los procesos que intervienen en la misma y una valoración reflexiva sobre las estrategias que se ponen en juego en la aventura de enseñar y aprender.
Desde esta perspectiva, entendemos que es necesario estructurar dentro de los procesos de formación situaciones de observación en las que puedan “mirarse” la articulación de acciones que se ponen en juego en la organización de la actividad conjunta, docente - niño - conocimiento para entender la dinámica del proceso de construcción que realizan ambos tomando en consideración los contenidos que se están abordando y el momento en que se producen.

Analizar y comprender las prácticas docentes como actividad compleja y contextualmente situadas; integrando las visiones de los marcos teóricos aportados por las disciplinas que coordinan su accionar en el marco PIP.

Los ejes de trabajo emergen de las disciplinas que comparten el proyecto; a modo de síntesis se especifican los siguientes:
- Conceptualizaciones de aprendizaje.
- Conceptualizaciones de enseñanza.
- Las prácticas de enseñanza como objeto de estudio: diferentes enfoques para su análisis.
- La observación en el aula

Se destinan a este espacio curricular 40 horas de trabajo. La experiencia se desarrollará en forma grupal. Cada uno de los grupos deberá preparar una clase de Nivel Inicial que se dramatizará en sesión plenaria. Los restantes grupos realizarán el registro correspondiente de cada una de las clases dramatizadas.
Una vez efectuados los diferentes registros de clase, cada uno de los grupos deberá seleccionar una de ellas para ser analizada. Dicho análisis se realizará en base al enfoque de categorías emergentes e integrando los conocimientos de las diferentes asignaturas del cuatrimestre.
La tarea concluye con la elaboración de un texto de reconstrucción crítica que de cuenta del conocimiento generado y los aspectos que han sido desentrañados en relación a la clase observada.

Para aprobar el presente trayecto del PIP se deberá cumplir con las siguientes condiciones:
-Asistencia al 100% de los encuentros previstos para el desarrollo del PIC.
-Elaboración y aprobación de un texto de reconstrución crítica sobre la experiencia desarrollada que de cuenta de las visiones aportadas por las disciplinas que comparten el cuatrimestre.
-Defensa y debate grupal de lo producido por los grupos

[1] La aportada por las disciplinas que comparten el espacio curricular.

[1] Sugerida por las disciplinas que comparten el espacio curricular.

Analizar y comprender las prácticas docentes como actividad compleja y contextualmente situadas; integrando las visiones de los marcos teóricos aportados por las disciplinas que coordinan su accionar en el marco PIP.

Desde este espacio curricular compartido nos proponemos el ejercicio de realizar con los alumnos el análisis, la interpretación y la comprensión de las prácticas docentes, consideradas como una actividad intencional, atravesadas por una multiplicidad de condicionantes que devienen de lo político, lo económico, lo social y lo cultural, caracterizadas por su complejidad, multiplicidad, inmediatez, simultaneidad e impredictibilidad y que solamente cobran sentido en función del contexto en el que se desarrollan.
Implica entonces, acompañar y conducir interdisciplinariamente un proceso de indagación y análisis de problemas concretos que la realidad va planteando, tratando de desentrañar las condiciones e interrelaciones que subyacen en los mismos, en una relación dialéctica entre lo teórico y lo práctico, buscando la comprensión profunda de los hechos y eventos objeto de análisis.